El teléfono descompuesto.





Recuerdo mucho este juego que jugaba cuando era niña. Con mis primas, mis compañeras de la primaria... era divertido distorsionar una frase o palabra y hacer uso de la imaginación para ver qué tanto le poníamos, le quitábamos o le cambiábamos. Ahora, yo no sé si los niños conozcan o jueguen a esto, pero quienes sí veo que lo hacen a menudo, son los medios de comunicación, quienes aprovechándose de su esencial función y de la desinformación que puede existir entre la gente, distorsionan o cambian las cosas sobre hechos relevantes, como creo que ahora está sucediendo con el tema de influenza -antes porcina y desde hace unos días, humana- Lo que sí es que pobres cerditos, la quemada ya nadie se las quita, los ven como engendro del demonio... y a nosotros los mexicanos, somos los más odiados y peor vistos del mundo por ahora.

Pero les decía del juego del teléfono descompuesto al que están jugando con nosotros los medios y que no me parece nada divertido. Primero nos espantan con que hay un nuevo virus, luego con que es un virus de influenza mutado y, como supuestamente provenía de un cerdo, se le llamó influenza porcina... posicionaron el nombre hasta que generaron tal fobia contra los cerdos que se cayó la industria porcina, obvio, nadie los quería comer y en Egipto, ordenaron matar a todos los cerdos como una medida de prevención.

En la Ciudad de México, luego de "saber o tener conocimiento de lo que se trataba", a las autoridades lo primero que se les ocurrió fue imponer la moda del cubrebocas... y de un día para otro la mayoría de la gente con ese molesto trapo que hace que uno se respire a sí mismo... sanos y enfermos, todos por igual hasta que días después (que se habían agotado en las farmacias y mucha gente hizo su agosto vendiéndolos hasta en cincuenta pesos) informaron que quienes debían usarlo eran las personas con algún padecimiento respiratorio, que tenía una protección mínima y que hasta uno los podía elaborar en su propia casa.

Después el origen del virus. Que si mutó en una mujer de Oaxaca que fue la primera en morir, que si comenzó en Perote, Veracruz con un niño que logró superar la enfermedad, que si inició en California y de ahí se trasladó a México.. que ya se sabía desde antes del 23 de abril, pero que esperaron hasta que pasara la visita de Obama para no espantarlo.

El caso es que los medios, como debe ser, se han convertido en difusores del gobierno para hacer llegar a los ciudadanos información al respecto, el problema es el tipo de información que brindan, pobre, tardía, lo que genera la rumorología que genera pánico, incertidumbre e incredulidad o, peor aún, que ante los vacíos de información que existen, se generan datos sin confirmar; suposiciones sin fundamentos: Que si fue algo pactado por el G5 para reactivar la economía, que si fue un virus creado intencionalmente o peor, una señal dcoLo que es un hecho es que actualmente tenemos un problema de salud pública que ha paralizado el apocalipsis.

Intentando dejar de lado la teoría conspirativa a la que nos han acostumbrado, el hecho es que tenemos un problema de salud pública que ha paralizado a la capital del país y puesto en alerta al resto del mismo. Unos se resisten a creer que esto es real, otros exageran las medidas de prevención; y los peores, andan entre las dos opciones. A esto habrá que sumarle el papel que los medios están jugando con el bombardeo de cifras, imagenes, y tono con que "informan". ¡Claro! Peor sería que no dijeran nada. Como sea, falta esa parte que nos toca a nosotros como sociedad, que creo por ahora es mantenernos informados, buscar inforamación aquí y allá; reflexionar sobre la misma; cuidarnos y ser responsables tanto en lo individual, como en lo general y lo institucional. Esa pregunta que a las autoridades les ha costado tanto trabajo responder, sobre por qué en México han muerto tantas personas a diferencia de otros países, creo que tiene mucho qué ver con un asunto de responsabilidad, tanto individual como institucional. No nos sabemos cuidar, una simple "gripita", la minimizamos o peor aún, nos automedicamos ¿por qué? porque es una calamidad acudir al sistema de salud. Las mejores respuestas siempre van a ser aquellas que se den con fundamentos y pruebas. Jugar al teléfono descompuesto en estos casos, no ayuda.

Por último, hace no mucho tiempo tuve oportunidad de ver un video documental (bastante cuestionado y cuestionable también) que me hizo mucho a reflexionar sobre el mundo en el que vivimos. Sin ningún otro ánimo más que el de compartirlo con ustedes y compartir opiniones al respecto, los invito a que le echen un ojo: www.zeitgeist.com


P.D.- Una trompetilla (pttrrrrrrrrrr!) a todos los que han provocado sentimientos xenofóbicos contra los mexicanos por este virus. ¡Carajo! intentar llamarlo "Influenza mexicana"... como si los virus tuvieran nacionalidad y respetaran fronteras.

Comentarios

  1. Hola ale me encanto lo que escribiste en el suplemento de mujer de este miercoles solo que en tu blog no aparece como puedo seguir este blog:S y me es muy dificl encontrarlo despues soy un desastre por lo pronto lo agregare a mis favoritos ojala pudieras agregar esa funcion en verdad nos ayuda mucho.
    Cuidate que tengas exelente dia:)
    Clara:)

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