Crónica de una llegada a esa estación de tren, no anunciada.
imagen de @elytb2013 Para empezar, nunca he viajado en tren. Me he dado vuelo en aviones y helicópteros, la greña me voló bonito conduciendo sola en carretera (cuando eran un poco más seguras) y, hasta tiré rostro por el centro de Colima, en moto y bicicleta. Pero en tren, nomás podría contar al metro de la Cdmx que, a diferencia de los trenes convencionales, es más rápido. Sí. Creo que por esa razón no he viajado en tren; porque me parecían lentos. Entonces, puedo culpar de ello a mi prisa por vivir la vida y a mi afán por querer "ganarle" al tiempo. Y miren lo que son las cosas que, ese bendito "tiempo", es el que me ha traído aquí, a la estación en la que hay que empezar a recalcular TODO. Justo en estas fechas en que le gusta darme lecciones de cambio y madurez. (en agosto-sept cumplo 21 años de haber llegado al entonces DF; cumplo 10 años de ser mamá, 11 de matrimonio civil y pues vengan ahora los de diagnósticos de salud), Lo primero que he elegido es, por