Servicio de limpieza

Hoy inicia diciembre, último mes del año que muchos aprovechamos para ver qué nos dejó, para ver qué es lo que viene, qué es lo que se va y qué es lo que se queda.
Limpiar, tanto los rincones de la casa, del clóset, de la cocina y de todo nuestro hogar, es tan importante como limpiar los de nuestro cuerpo, mente, alma y corazón. Por eso hay quienes en estas fechas hacen rituales para limpiar ¡todo!
Alguna vez leí que el limpiador del alma es el perdón, que nunca hay que dormirse sin perdonar o pedir perdón; que el hidratante del alma es la oración y el protector de la misma, es la coraza de la fe.

También leí que el aura es una irradiación inmaterial de energía que nos rodea y muestra el estado interior de las personas dependiendo de sus colores y formas. Este campo energético es único y distinto en cada uno de nosotros y varía según el estado de ánimo y salud.

Al final, creamos o no, todo es energía. Buena o mala vibra. Y si bien existen muchos rituales que pueden ayudarnos a limpiar nuestra aura, comparto contigo éste por sencillo y práctico. Sólo necesitas un puñado de sal de mar, un limón, una vela blanca y un incienso de limón. Ya teniendo todos estos elementos, sólo hay que elegir un momento del día tranquilo en que nadie te moleste ni interrumpa el flujo de energía.

Primero enciende la vela y el incienso al lado de tu tina o regadera. Si no tienes tina, puedes usar un recipiente o cubeta grande con agua a la que le agregarás la sal y jugo del limón (que exprimiste en ese momento y con todo lo que quede de él)
La idea es entrar al agua lentamente y mientras lo haces, cierra tus ojos, enfocándote en pensamientos agradables; la música tranquila o con sonidos de naturaleza, puede ayudar. La sugerencia es realizar baño de manera regular para que puedas cargarte de energías positivas.

Recuerda que así como nuestra casa, nuestra ropa y todo lo externo, necesita servicio de limpieza, también nuestro cuerpo, mente y alma lo requieren. No importa cómo ni cuándo, lo más importante es la actitud y la conciencia con que lo hagas. Más vale por la buena, de todas maneras el cuerpo lo pedirá y quizá de alguna forma menos agradable.

Luz, amor y salud para ti.