Pasándome de viva (otra vez)...y un pan de muerto vegano

Arbol de la vida y la muerte.
Ofrenda monumental CDMX 2010

En estas fechas en que se acercan las festividades de los fieles difuntos, inevitablemente, todo me lleva a reflexionar sobre la vida y muerte; sobre cómo una, no puede existir sin la otra y, más aún sobre qué tanto puedo hacer para seguirme escapando de la calaca por un buen rato.




Y recordé este "viejo" texto que publiqué hace algunos años y hoy les vuelvo a compartir:

"Este es un día en que viven todos los muertos, en que viven todos los vivos… en el que suceden cosas y en el que yo aprovecho para hablar contigo derecho:

Ofrenda del STC Metro
Ofrenda Monumental CDMX 2010

-¿Y si te mueres mañana?
-¿Yo? ¿Por qué he de morir mañana?
-Algún día sucederá…
-Sí, pero ¿por qué mañana?
-Pues sólo por dar una fecha… ¿Y si te mueres mañana?
-¡Ah!  ¿Me quieres espantar?
-¿Y si te mueres mañana?
-Pues…mañana no me parece buen día, pero tú decidirás. Si yo me muero mañana, verás en mi rostro la tranquilidad de haber llevado una vida que hasta tú envidiarás. De hecho no tengo pendiente nada que me haga desesperar.
-¿A poco muy preparada?
-No, pero no soy aferrada. Aunque esta vida yo gozo, procuro tener presente que aunque me duela en el alma, algún día me iré yo al pozo…
-Entonces… ¿ningún pendiente?
-Ninguno que me atormente. Los bancos podrán sangrar a otros tantos que queden… mis amores hallarán a otras que los consuelen y mi familia y su amor, me acompañarán por siempre… Saben que tienen que tocar canciones pa’ que me alegre y que desde donde esté, siempre estaré yo presente.
-¿Hasta fiesta vas a hacer?
-¡Como alguien que lo merece! Y hasta a ti te invitaré, por si también te apetece.
-Suena bien tu invitación, y la tendré yo presente.
-Es lo menos que le debo a tan maravillosa vida y a tan hermosa gente.
-Entonces mañana no, mejor que sea en otro día que yo esté desocupada. ¡No me había dado yo cuenta, que el tiempo se me está yendo!
-Ándele pues calaquita, yo le llamo a ver cómo anda. Por lo pronto, con permiso, me voy a seguir viviendo."

Catrines (incluida yo) en la ofrenda monumental
CDMX 2010

Es extraño hablar de muerte, sí. Pero más, hablar con ella. Para la próxima le invitaré un café con pan de muerto, vegano, a ver si hacemos más "migas" y me sigue dando chance.

Les paso la receta, por si gustan...

Ingredientes (para 7 panes de 60 grs):

-250 gr de harina de espelta (o integral)
-6 gramos de levadura seca (uso tradipan)
-60 gramos de azúcar de coco (o stevia superlife)
-1/4 de cucharadita de sal de mar fina o molida
-45 gramos de aceite de coco
-1 cucharada de linaza molida remojada en tres cucharadas de agua
-1 cucharada de chia, remojada en tres cucharadas de agua
-50 ml de agua tibia (para usar conforme lo pida la masa)
-ralladura de una naranja amarilla o naranja (menos verde)

-Jugo de una naranja 

Cómo hacer: 

-Forma un volcán con harina; haz un hueco en el centro y coloca la mitad del agua tibia, la levadura y una pizca de azúcar. Revuelve con cuidado y deja reposar por unos 10 minutos (para que la levadura se active)

-Integra el aceite, la chia y la linaza, el resto del azúcar (la sal, pero espolvoréala alrededor en la harina, no en el centro)

-Amasa hasta obtener una mezcla pegajosa, y sigue amasando hasta que ya no se te pegue en las manos (agrega agua si es necesario)

-Cubre la masa con un plástico y deja reposar en un lugar tibio hasta que doble su tamaño (entre 45 y 70 minutos)

-Después, separa la masa en cuatro partes iguales (córtala sin rasgarla) y luego en ocho. Siete partes serán para los panes y una para los huesitos y cabeza. 

-Forma los panes "boléandolos" en el orden en que los fuiste cortando. Igual con los huesitos y la cabeza

-Con un brocha mojada con jugo de naranja, barniza los panes y coloca los huesitos y cabeza. Barnízalos y espolvorea un poco de azúcar

-Colócalos en la misma charola que los hornearás, para que reposen de nuevo hasta doblar su tamaño (una hora o más) Aquí puedes prender el horno, los últimos 15 de minutos de reposo y aprovechar en lo que se calienta.

-Hornea por 10 minutos a 190°C y luego reduce la temperatura a 175°C hasta que estén listos (10 a 15 minutos aproximadamente) 

-Saca del horno y, si quieres, puedes volver a barnizar con un poco mas de jugo y azúcar o dejar enfriar y servir. 

Les aseguro que es más fácil de lo que parece. El único problema es que se acaban muy rápido