42 días sin café y más opciones para seguirlos contando

Hay peores días, que un día sin café.

El poder de un nuevo hábito no viene solo

Sí. He podido sobrevivir sin y sin sufrirlo en lo absoluto. ¿Les cuento cómo?

Un día de la semana pasada, cuando mi prima A. mandó por whatsapp una foto de su cafetera llena de café recién hecho, me di cuenta que llevaba justo 42 días sin tomarlo. Fue fácil sacar la cuenta porque, en febrero, me plantee iniciar una dieta antiinflamatoria para contrarrestar un tema de alergias que ya les contaré, pero es importante resaltar que, en esta ocasión, no era mi propósito dejar el café, como nueve meses atrás, cuando escribí mi experiencia en el post de La vida sin cafeína y mi tarta de cacao donde me sentí como adicta en desintoxicación.

Mi prima acompañó su foto con la frase: "es que sino, no funciono", y me hizo recordar cuando yo también decía o pensaba cosas así. Aunque mi frase era más del tipo "Primero tomo café y luego existo"; creo que todos tenemos alguna que nos justifique. ¿Cuál sería la suya?

Hay quienes afirman que un hábito se adquiere en 21 días; otros que en 42 y, un reciente estudio británico asegura que son 66. ¿Por cuál votan? ...Yo me quedo con la de los 42, pero le agregaría que también se necesita una meta, objetivo o deseo determinado; un montón de voluntad y una pizca de consciencia. Eliminar un hábito de años, así porque sí, es casi imposible y hasta contraproducente. Así que si se han planteado "dejar el café", seguramente es porque tienen un motivo mayor detrás. En mi caso es que iba incluido en la lista de alimentos inflamatorios que quería sacar temporalmente, para reducir una reacción alérgica que empezó a incomodarme.

Siempre hay opciones

La verdad es que lo que me ha hecho pensar en dejar el café como último, último recurso, es que encontré opciones mejores que puse a mi alcance. Como les decía, mi punto no ha sido dejar el café por la cafeína, ni porque lo considere malo (aunque hasta en los cafés hay razas). Es más un tema selectivo por cuestión nutricional o, si lo prefieren, de conveniencia. Entendí que me conviene beber una taza de té verde, té rooibos, cacao, leche dorada, caferanto, té matcha, té chai, leche masala o hasta de canela, antes que un café. Ahora verán por qué: 

Lo que hay en mi lista, antes del café.
-Té verde: rico en antioxidantes, ayuda a mejorar la salud del hígado, es digestivo, estimula al metabolismo a bajar de peso, previene la diabetes y artritis, mejora la salud dental, fortalece el sistema inmunológico. Tiene teína y cafeína, por lo que no es recomendable para hipertensos ni para antes de dormir.
-Té rooibos: es termogénico, bueno para los huesos, digestivo, aporta minerales, antiséptico y antimicrobiano, prácticamente no contiene cafeína ni teína, sus taninos no intervienen con la absorción de hierro, es un gran antioxidante por su aspalathin, que previene el envejecimiento celular prematuro. 
-Té chai o masala: es estimulante, por lo que recomienda consumir por las mañanas o a media tarde, más no para antes de dormir; cardioprotector, anticancerígeno, digestivo, ayuda contra la halitosis, tiene teína por el té negro. 
-Té matcha: tiene 70 veces más antioxidantes que el jugo de naranja y 9 veces más betacaroteno que las espinacas. acelera el metabolismo y quema calorías, desintoxica de manera natural, es relajante, contiene selenio, cromo, zinc y magnesio, reduce el colesterol y azúcar en la sangre, fomenta dientes y encías sanas, además de que posee L.teanina, un aminoácido que lo convierte en un súper alimento.
-Leche dorada: Al ser la cúrcuma su elemento principal, ayuda a mantener niveles saludables de colesterol, evitar la oxidación, suprimir síntomas asociados a la diabetes tipo 2, la trombosis e infarto, así como la artritis, protege contra el daño hepático y las cataratas, así como de la toxicidad pulmonar y fibrosis.
-Caferanto: Es una polvo hecho a base de amaranto, nueces y especias que se prepara con agua, parecido a un "café de olla". Su color es oscuro, como el café, por lo que te hace pensar que bebes café, pero con los beneficios de sus ingredientes y sin la acidez del verdadero café.
-Cacao: es antioxidante, contiene magnesio, cromo, regula el humor natural y la depresión, así como los niveles de azúcar en la sangre. NO confundir con chocolate (que tiene más azúcar que cacao) y yo, lo preparo así: cacao con especias

Mitos y verdades sobre el café

No puedo hablar mal de algo con lo que crecí y disfruté mucho desde niña. Por eso me encantó un artículo de Adriana Hernández, periodista experta en nutrición y vida sana, en donde aborda los falsos mitos y virtudes que se le han adjudicado a esta bebida: 

*Beber café produce insomnio: Tomado durante el día y moderadamente, no. Pero beberlo una hora antes, sí puede empeorar la calidad del sueño.
*La ingesta de café dispara la tensión: Si bien eleva la presión, no hay riesgo de sufrir hipertensión si su consumo es moderado. Al parecer, sus antioxidantes contrarrestan los efectos de la cafeína.
*No se debe tomar más de una taza al día: Se sabe que de una a tres tazas (no tazones, ni tazotas) no resultan perjudiciales para la salud, aunque depende del tipo de café, de cómo se prepara y de la salud en general de la persona que lo toma. 
*El café crea codependencia: Los estudios indican que cuando una persona se priva del café empieza a sentir fatiga, apatía, somnolencia, dolores de cabeza y ansiedad, síntomas que desaparecen con los días ME CONSTA.
*Tomar café daña la mucosa del estómago: El café puede facilitar el proceso de digestión después de comer, porque estimula la secreción gástrica. Por esta razón causa acidez a personas sensibles a ella. TAMBIÉN ME CONSTA. 
Mis opciones de café

Donde sí no hay que jugarle al vivo, es si se toman antidepresivos, pues su combinación genera dolores de cabeza y eleva la presión arterial; si se está ingiriendo hierro, ya que evita su absorción; si hay úlcera o gastritis, si estás embarazada o lactando.

En conclusión: creo que hemos sobrevalorado al café y nos hemos comprado la idea de que es indispensable en nuestra vida. En mi experiencia y con base en datos que encontré para tratar mi asunto alérgico, antes de ir a hacerme estudios de sangre que me cuestan 5 mil pesos, fueron tres cosas que valen mucho:

1. Todo en exceso inflama (café, azúcar, lácteos, huevos, alcohol, harinas, etc.) por eso es recomendable alternar o comer "variadito".
2. Las alergias y muchas otras enfermedades empiezan en los intestinos. El 70 por ciento de la inmunidad se encuentra en los ganglios de Peyer de las paredes intestinales. Cualquier alteración a esta inmunidad, por exceso, genera un problema de alergia que puede ser a nivel nasal, ocular o respiratorio.
3. Desde mi punto de vista, siempre, en una enfermedad hay detrás una causa emocional.
Como siempre digo: no podemos culpar a una cosa o alimento de nuestras enfermedades, sino nos hacemos conscientes de lo que comemos, del estilo de vida que llevamos y de lo que sabemos nos hace bien o mal.

La receta de la semana

Leche dorada
La leche dorada es una bebida aryurvédica con muchos beneficios, donde la estrella es la cúrcuma, por sus sus antioxidantes, efectos antibióticos y antiinflamatorios. Yo tengo dos maneras de prepararla y te las comparto: 



Opción 1 La más complicada, pero sólo lo haces una vez. 
Prepara una pasta con: 
1/2 taza de cúrcuma en polvo
1 taza de agua
1 y 1/2 cucharaditas de pimienta negra molida
5 cucharadas de aceite de coco 

Hierve el agua, agrega la cúrcuma y la pimienta. Mezcla hasta formar una pasta. Retira del fuego y agrega el aceite de coco. Incorpora bien y guárdala en un frasco de vidrio en el refri, con ella prepara tu leche dorada así: 

Ingredientes: 

1 cucharadita de pasta dorada (que preparaste previamente y tienes en tu refri para cuando necesites)
1 taza de leche de coco
1 chorrito de vainilla (opcional)
Miel de abeja (opcional)
Canela (opcional) 
*Puedes agregar un ingrediente opcional cada que la prepares, para darle variedad de sabor.

Cómo hacer: 

Calienta la leche, sin dejar que hierva. 
Agrega la cucharadita de pasta dorada. Mezcla y añade la vainilla, miel o canela. 
¡Disfruta!

Opción 2. La más simple
Mezcla media cucharadita de cúrcuma en polvo con una taza de leche tibia (de preferencia de coco), más media cucharadita de ghee (mantequilla clarificada) o aceite de coco. 
Agrega una pizca de pimienta, canela y miel. 
Revuelve bien y disfruta. 

Nos leemos pronto :)


Comentarios

Miembro de

Miembro de

Miembro de

Tienda de productos orgánicos en Facebook

Entradas populares