Galletas para dentición y un desahogo de mamá




Lo confieso: tengo mis redes sociales abandonadas.😓 De no ser por facebook e instagram que nomás de subir foto se trata. 


Ya ni siquiera puedo venir a echar chisme aquí o a compartir tantas recetaa que he hecho y sentirme un poquito más "productiva" 😂


Me acordé de este meme 



Y es que sí es hermoso, pero también hermosa es la chinga del día a día (y no es queja, sino desahogo ¿Eh? Imaginen: ahorita están con que ya quieren gatear, así que no sé cómo le haré cuando uno se vaya por un lado y otro, por otro: se aceptan ideas o sugerencias...




Hoy es sábado. Pensé que publicaría este post el viernes, pero no se pudo. De hecho este renglón lo estoy escribiendo ya en domingo por la mañana, mientras doy chichi y pienso en lo que quiero hacer el día de hoy: masa para roles de canela y unas pruebas de galletas de amaranto para bebé, y otras con tahini. 


¿Vieran que no he podido encontrar galletas para bebé sin azúcar? Los de la industria ya ni chingan. Miren que ponerles porquería de ingredientes a las cosas para babies. Ya ni hablemos de las fórmulas que, no tengo nada en contra de ellas, más allá de que también se pasan con el azúcar. De esa sí encontré una, sólo una que no tiene nada de azúcar, pero es carítzima de Alemania. De loa cereales fortificados, igual. Los que compro, son de USA y es difícil encontrarlos aquí, así que los compro en tiendas de la frontera, tres veces más caros, pero mientras pueda, así vamos a andar. 


La verdad es que debo contarles que, seis años despué de ser mamá otra vez, me he encontrado con muchas cosas nuevas y he tenido que hacer otras tantas que me han sorprendido, por ejemplo: 


En temas de alimentación complementaria, con Raquel, mi primera hija, todavía me tocó la onda de dar de prueba tres días un alimento e introducir el huevo y alergenos hasta el año o más. Ahora me encontré con que hay que empezar a darles de todo desde los 6 meses (de acuerdo a instrucciones y valoración pediátrica, claro) y los alergenos, mientras más pronto, mejor. Ah y si es posoble, dar los cinco grupos de alimentos en cada comida (esto me recuerda que tengo que ir a la cocina...)


Ya vine. Es que no había puesto la vaporera con los vegetales de hoy, pero ya quedó 😁

Les contaba de las "novedades" que encontré ahora que soy mamá de nuevo ¿Verdad? Ya les dije de los alimentos y ahora les voy a decir de otra cosa que me sorprendió: las "coaches" del sueño. Ajá, ahora hay también una onda de cómo enseñar a dormir solos a los bebés. Ya sé que suena muy loco, pero ¡Existe! Más no estoy 100% segura de que funcione y, no le digan a nadie, pero en mi desesperación por no dormir los primeros meses, que se me ocurre comprar un curso en línea... Lo empiezo a ver y, honestamente, sólo saqué un par de datos importantes que sí me ayudaron un poco (no a dormir, sino a aprovechar mejor el tiempo de mi día) y esos datos fueron conocer el término "ventanas de sueño" y cómo van cambiando conforme a la edad del bebé y, dos, que un bebé con menos de 7 kilos no es candidato a entrenamiento de sueño. Como los míos andaban apenas por los 4 kilos, apagué el curso y lo boté. Aunque ya estoy a medio kilo de retomarlo y les diré si funciona o no. 


Y, por último, un tema más que se me hizo súper importante y no lo vi así cuando Raquel, es el de neurodesarrollo. En verdad, soy de las que cree que como mamis, deberían darnos cursos o talleres durante el embarazo para ayudar a nuestros peques y darnos cuenta de la importancia de exponerlos a diferentes estímulos sensoriales, por todo lo que trasciende en su desarrollo; desde cómo y cuando ponerlos boca abajo, dejarlos que toquen su comida y se "ensucien", así como detectarles el bajo o alto tono muscular que interfiere con su libertad de movimiento. A mí me refirió para valoración el pediatra de mi bebé, por ser prematuros y fue todo un descubrimiento. Para empezar, lamenté no haber pasado esa etapa con Raquel, pero nunca es tarde. 


Si quieren que les cuente de algún otro tema, díganmelo con confianza. Voy a tratar de estar más en contacto, aunque sea por audio para más rápido en algunas ocasiones (mi súper podcast! Jaja!) Y para que no extrañen, ahora les dejo una recetita de bebés, pero también las pueden comer los grandes, porque no llevan nada de azúcar. 


Las hice cuando mis bebés empezaban con la dentición y me costó como 5 pruebas encontrar la textura para que no se desmoronara o pudieran arrancarle un pedazo, porque se atragantaban. Ahora ya tienen dos dientes y a todo se lo hincan bonito, entonces ya se las hago más suaves. El secreto está en la cantidad de plátano y el tiempo de horneado: a más platano, más suaves y a más horneado, más duras. Así que ustedes encuentren el punto que más les guste. Yo les dejo la receta para que queden muy duritas que nomás las humedezcan y ya después se las pueden comer todas babeadas (en serio, es que a mí me daba pena tirarlas. Ya saben que muchas somos "mamá sobritas") aquí les va: 


GALLETAS PARA DENTICIÓN


Ingredientes 

(Para 6-8 galletitas)


1/4 de taza de hojuelas de avena

1/4 de taza de harina de trigo integral o espelta

1 pizca de cardamomo (opcional)

1 plátano maduro, pero no negro



Cómo hacer: 


En el procesador, moler las hojuelas de avena hasta hacerlas harina (pueden usar harina de avena directamente, pero me gusta molerlas para que tengan un poco de textura)

Mezclamos la.harina de avena con la de trigo y el cardamomo, en un tazón

Aplastamos medio plátano con un tenedor y lo agregamos con paciencia. Van a sentir que la harina les grita "pon todoo el plátano!!" Pero no hagan caso, que es una trampa. 


Con los dedos, ayudan a que se integre. La idea es que no quede tan aguada, sino como masa de maiz (más o menos pues) y luego con las manos embarradas con tantito aceite forman las barritas. Pueden darle otra forma si gustan, pero yo quería que quedaran gruesas (si las hacen delgadas, las pueden romper)


Colocamos en charola preparada con papel o silicón y horneamos a 175-180°C por 15 minutos o hasta que estén de color dorado. Ya cuando estén frías, prueban si les gusta esa textura. Recuerden que si las quieren más suaves es más plátano y menos tiempo de horneado y, de todos modos, cuando sus bebés coman, no les quiten los ojos de encima. 


Espero les guste y les sea de utilidad como a mí. Gracias por haber llegado hasta aquí y acompañarme en mi desahogo. Los dejo, porque mis babies despertaron y hay que darle. Que tengan feliz domingo y excelente semana.

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