¿Provocadoras?


Siempre que por algún medio me entero de los abusos sexuales de que son objetos muchas mujeres, niñas y niños, además de la impotencia y coraje que se puede sentir, indigna y duele. Más aún cuando el abusador resulta ser alguien cercano, conocido o familiar de la víctima, que son la mayoría de los casos.

“El abuso sexual es un acto de poder que involucra un secreto, es un proceso crónico y por lo general el abusador es conocido. Puede darse por toques, obligar a la persona a quitarse la ropa, mirar o mantener sexo con terceros, obligarlo/a a ver películas pornográficas, y el elemento mas grave o conocido es obligarlo/a a mantener relaciones sexuales contra su voluntad".

Es un acto que involucra un secreto (el agresor o victimario obliga a la víctima a mantener el secreto de lo que ocurre por algún motivo como puede ser: “si hablas nadie te va a creer”, “si hablas vas a destruir a la familia”, “si lo cuentas voy a decir que tú me buscaste”, “si hablas me van a poner preso y va a ser tu culpa”) y es un acto de poder físico o el poder que da una investidura o una jerarquía ( entendiendo poder como: una persona mas grande en edad o en tamaña corporal, un jefe, un maestro, un abuelo, etc). Entonces el abuso y el maltrato son situaciones de “abuso de poder”, por lo general la víctima esta en condiciones inferioridad y bajo el control (de fuerza, emocional o económico) del agresor” .

Se sabe por experiencias llevadas a cabo en otros países (EE.UU., Canadá, Suecia, etc.) que la mejor forma de prevenir el abuso, en general, es haciendo que los niños crezcan con un sentimiento de autocuidado, respeto de su propio cuerpo, haciéndolos sentir personas “únicas e irrepetibles”, muy valiosas, y creando en el ámbito familiar un lugar propicio donde el niño o el adolescente pueda volcar sin miedos la situaciones, circunstancias o conflictos que pueda tener fuera del hogar. No tiene nada qué ver con su género de hombre o mujer, no tiene nada qué ver con el tipo de ropa que usan, o los chistes “picantes” que puedan contar. Tiene más que ver con mentes enfermas que, lejos de ser castigados por abusar de su fuerza, son justificados culpando de ello a mujeres “provocadoras” por su forma de vestir o hablar.

Si está en los padres (de familia, por supuesto) proveer a los hijos de factores de seguridad mediante el cuidado, protección, apoyo, afecto, confianza mutua y en cada quien, poner y respetar sus límites, ¿por qué nos tienen que decir a las mujeres, qué y cómo vestir? El pudor es más, mucho más que una prenda de ropa o una manifestación relacionada con lo sexual…

Seamos realistas. No es dejando de usar ropa “provocativa”, ni evitando estar a solas con un hombre “aunque sea conocido” o dejando de hacer “pláticas o chistes picantes” como se van a evitar abusos sexuales y violaciones. Sensibilidad, señores… lo más peligroso, es lo que no se ve.

Confesión de hoy: Que triste. Un periódico nacional publicó este lunes “Colima debuta en asesinatos del narco”. Ni pa’ donde hacerse ya.

Fuente: http://www.tabascoenlinea.com.mx/articulos/psicologia/que-es-el-abuso-sexual-y-como-prevenirlo.php

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