¿Y si tuviéramos qué hacer el cereal en casa?

Seguramente no se consumiría tan frecuentemente como sucede y tendríamos un menor número de niños con obesidad y diabetes.

Sí, soy de las que NO promueve el consumo de este tipo de alimentos, pero -por supuesto- el hecho de que no aliente su consumo, tampoco me impide confesar que fui una de sus principales consumidoras -desde niña y hasta hace como 6 o 7 años que empecé a interesarme por leer etiquetas de alimentos y ser mamá-

Tampoco es que juzgue o sentencie a quienes sí optan por consumirlos. Mis respetos ante todo, porque cada quien tiene sus razones y, lo cierto, es que tampoco tenemos la suficiente información para tomar decisiones (porque así conviene a intereses comerciales y hasta políticos). Así que en este post, además de exponerles mis razones pora las que no lo consumo, les brindaré información que espero, les sea de utilidad y les de elementos que apunten hacia la reflexión para llevar un consumo más consciente y saludable, particularmente para los niños.

Los datos

¿Saben cómo andamos en el consumo de este producto?

-Para agosto de 2017, El 58% de las calorías de los mexicanos, provenía principalmente de alimentos y bebidas empaquetados Siendo los cereales de caja uno de ellos.

-Entre la población infantil mexicana, se estima que el 7% de los niños lo consumen a diario.

-En un estudio publicado en ese mismo año por investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública de México y de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, encontró que de 371 cereales de caja analizados, el 69% se categoriza como "menos saludable", ya que eran más altos en calorías, azúcares añadidos y sodio, conteniendo prácticamente el doble de azúcar y el triple de sodio vs los "saludables". Fuente: El poder del Consumidor

Considerando que en México tenemos un consumo per cápita de alrededor de 600 gramos de cereal para desayuno al año, mientras que USA Inglaterra y Canadá registran valore de 6.4, 6.3 y 5.3 kilos, somos todo un mercado de conquista para las grandes marcas (El financiero, mayo 2018)

Así, las podemos ver con todas sus campañas y estrategias dirigidas a sus consumidores principales: los niños, organizando o patrocinando torneos, carreras o actividades que promueven la salud. Diría uno, ¿qué tiene de malo? pues nada, sólo que es algo incongruente que para poder participar el comprar uno de sus productos sea requisito. Pero bueno, ellos buscan su objetivo.  

Y aunque, sí, se les ha satanizado mucho a los cereales por el alto contenido de azúcar, sodio y aditivos -que se lo han ganado a pulso- algunas marcas ya están modificando sus fórmulas para hacer un producto más "saludable". 

Tan solo la semana pasada, asistí a un evento de Nestlé que organizaron para promover sus cereales de grano entero.(ya ven que les había comentado que no iba mucho a eventos, porque entre que no me invitan y no comulgo con ellos...pues ahora me invitarán menos)  

Pero fui por dos razones, bueno tres: Una, porque quise ir a ver qué de nuevo traían como para hacer el evento; dos, porque reconozco que de niña fui fan de los cheerrios (que no tienen mucho qué ver con los de ahora) y tres, porque fue a invitación de mi amiga Gloria, de Mamá en proceso. 

La experiencia

Fui con mi hija y todo el riesgo que existía de que comiera algo que nunca le había dado, y sobre todo, con mucha apertura que no solía tener. Pero como siempre digo: no es que tenga a mi hija encerrada en una burbuja, sino que trato de darle elementos para que decida lo que puede o no ser bueno para su salud. Y como nunca había probado los cheerios, pues ¡cómo creen que se iba a resistir! Se involucró, participó, conocimos plantas de arroz y avena que nunca habíamos visto en vivo y a todo color y hasta hicimos cereal casero. Obvio, comió del de caja y lo disfrutó tanto como para entender que nunca se lo iba a comprar. 

Por supuesto, hubo una nutrióloga y una pediatra que aclararon muchas dudas y algunos "mitos" que les comento más adelante, pero yo siempre me voy a las etiquetas. Y como no puedo poner todos los tipos de cereal de caja que existen en el mercado; ni siquiera todos los de esta marca, me enfocaré en los cheerios, porque por sus ingredientes, es de los pocos que me atrevería a decirles: "si le compran a sus hijos, pues compren el de la caja amarilla. ¿Por qué? porque es el menos peor, el que menos ingredientes, azúcar y aditivos tiene. 

Veamos: 

Cereal cheerios avena integral. 

Ingredientes: Cereal de Avena Integral Fortificado. Avena integral (86,2%), almidón de maíz, azúcar, sal, fosfato tripotásico, almidón de trigo y mezcla de tocoferoles como antioxidante.

Comparémoslo con el popular "Nesquik"

Ingredientes:

Mezcla de Cereales (52,9%),[Harina de maíz integral (46,3%), Semolina de maíz (3,3%), Harina de trigo integral (3,3%)], Azúcar, Almidón de maíz, Jarabe de glucosa, Aceite de palma (con antioxidantes: Palmitato de Ascorbilo), Cocoa en polvo reducida en grasa (3,0%), Jarabe de azúcar caramelizada, Sal yodada, Agente Leudante (Fosfato dicálcico), Regulador de acidez (Fosfato Trisódico) y Saborizante natural a Vainilla. Vitaminas y Minerales: Carbonato de Calcio, Vitamina B3 (Niacina), Zinc, Hierro, Vitamina B5 (Ácido pantoténico), Vitamina D (Calciferol), Vitamina B9 (Ácido Fólico), Vitamina B1 (Tiamina), Vitamina B6 (Piridoxina) y Vitamina B2 (Riboflavina).

La importancia de las porciones y la calidad de los cereales

Como decía ese día la nutrióloga "invitada": No, no tiene nada de malo comer cereal de caja, siempre y cuando sea de grano entero, se respete la porción y se lleve un estilo de vida saludable. En efecto, el problema es que generalmente, dejamos que solitos se sirvan, repitan plato y además y lo coman de postre o de cena.

Por otra parte, como adultos, también queremos que los niños coman igual que nosotros. Se nos olvida que su estómago y sus requerimientos son diferentes.

Y en mi humilde opinión, siempre hay mejores opciones que un cereal de caja. https://www.eluniversal.com.mx/menu/que-cereal-es-el-mejor

Haciendo cereal casero

Y a propósito de esa visita, en la que hicimos cereal (que por supuesto no del mismo que viene en la caja), Raquel y yo nos animamos a hacerlo en casa. 

¿Quieren ver cómo quedó? :)