Un momento contigo misma

Envídiame… Estoy solita en mi departamento, es mediodía del sábado y no hace mucho que me levanté de mi cama (traviesamente desordenada). Metida en ropa bastante cómoda, sentada frente a mi laptop oyendo “One” de U2 y con una rica copa de vino tinto adivinando mis pensamientos (sí, ya sé. Pero nunca es tan tarde ni tan temprano para un trago de tinto, además dicen que es muy saludable) me dispongo a escribir, a escribirme como siempre.
Así es como me gusta estar conmigo… a veces en silencio, a veces haciendo cosas, a veces lamiendo las heridas que la vida me deja, a veces mirando con satisfacción las cicatrices de esas heridas, pero siempre procuro estar un momento conmigo misma. No me es difícil, a diferencia de algunas de mis amigas que viven con sus familias, tienen hijos y múltiples compromisos, soy dueña de mi tiempo. En realidad todos lo somos.
Hoy sólo quiero revisar esos puntos en mi vida que considero importantes y necesarios para poder seguir sin perder la conciencia de lo que soy, así que aquí voy:
-Red de apoyo positivo (integrada por familia, seres queridos y amigos importantes)… ok
-Planes y metas a corto plazo (sigo en el gym, trabajo en mi tesis, viaje en puerta)… ok
-Ser agradecida con lo que tengo (Todos los días, ¡Gracias Dios, Vida, Tierra!)… ok
-Dejar ir lo que no soy en la vida … (¡auch!) en proceso
-Dejarme ayudar… en proceso
-No rogar amor de ningún tipo (¡ayyyy!)… pero ok
-Cuidar los planes… ok
-Vivir bien… ok
-Cuidarme… ok
-Hacer algo a diario por el planeta… ok
-Soñar… dormida y despierta… ok

Ya casi estamos a la mitad del año y en un parpadeo más estaremos finalizándolo. Siempre he creído esa trillada frase de “la vida es corta” porque en verdad lo es. Tenemos un momento de felicidad y nos resistimos a dejarlo aún cuando éste haya pasado o, peor aún, buscamos repetirlo una y otra vez topándonos con pared.
La vida es simple y sencilla. Fluye por sí misma, sin miedo como el que muchas veces tenemos a lo que puede estar por venir. Por eso yo creo que lo mejor es fluir con ella y, para atrás, ni pa’ agarrar vuelo… al final lo único que siempre tienes y vas a tener mientras vivas, es a ti misma, pero por las dudas, no olvides tener también:

-El valor necesario para alejarse cuando no te aman.
-Libertad económica suficiente para irte y rentar un lugar propio, incluso
si nunca lo deseas o lo necesitas.
-Una etapa de juventud que dejar atrás con gusto.
-Un pasado suficientemente rico en experiencias, como para ser contado al
llegar a una edad avanzada.
-La certeza de que seguramente llegarás a una edad avanzada y tener dinero guardado en el banco, suficiente para no depender de nadie.
-Un equipo completo de destornilladores, taladro... y al menos un brassier
negro de encaje.
-Un hermoso mueble en casa, que no perteneció a nadie en la familia.
-Un e-mail en donde recibir y enviar frases de aliento.
-Un juego de vajilla para ocho personas, copas y la receta para una cena
que hagas espléndidamente a tus invitados.
-Una rutina de cuidado de la piel, un plan de ejercicios y un proyecto para
enfrentar aquellas facetas de la vida que no mejoran después de los 30.
-Un inicio sólido en una carrera que te encanta,
-Una relación satisfactoria.
Pero si al final no tienes todo esto, no importa si tienes lo más importante: saber estar contigo misma.

Comentarios

Miembro de

Miembro de

Miembro de

Tienda de productos orgánicos en Facebook

Entradas populares