Hambre del alma.

Ayer vi a Estrella. Estrella es una chica que conocí en la escuela hace poco, durante mi maestría. Trabaja ahí. Es pedagoga, joven; 28 años apenas, guapa, alegre y muy agradable. Pasé a saludarla a su oficina, porque ya tenía rato sin verla y aproveché la plática para descansar un momento. Pero al sentarme frente a su lugar en el escritorio, le ganó un bostezo por el que se disculpó:

-¡Ay, perdón! No sé por qué tengo sueño si dormí muy bien
-¿No estarás embarazada?- bromeé yo pícaramente. No le hubiera dicho eso, porque de inmediato espetó:
-¿Pues de quién?- exclamó casi en tono de reclamo
-¿No? pues… de tu novio
-¿Cuál?.. ¡Ash! yo no sé qué pasa que casi no hay hombres ya- Soltó resignada.
-¡Uy! quítale el “casi” jaja- me burlé yo. En serio, hubieran visto su cara.
-No es cierto, Estrella – le dije ya con el afán de hacerla sentir mejor -, claro que hay, sólo que, pues, los que valen la pena, no están muy a la vista. Pero ¿cuál es el problema de que no tengas novio ahora?
-No, pues ninguno… de hecho hasta empiezo a disfrutar de la soledad, pero no me quiero quedar así.
-No te apures. Es una situación momentánea que tiene sus ventajas. Además, creo que es mejor estar sola que mal acompañada, ¿no?
-Pues supongo que sí- me dijo ella – Tú tampoco tienes novio, ¿verdad?
Oye! mañana sábado haré una reunión en mi casa a las 8 de la noche. Ve y te presento a un vecino… es más, deja llamarle en este instante para invitarlo. Le diré que lleve a sus amigos… pero sí vas a ir, ¿verdad?
-Este… es que no tenía planeado salir mañana, fíjate que me estoy mudando y bueno…

En eso estaba cuando ya empezaba a hablar con su vecino por el celular y al escuchar su conversación pude ver en Estrella eso que a muchas nos pasa en algún momento de nuestras vidas: tener el alma hambrienta.

Tener hambre del alma, equivale a “estar siempre desesperadamente hambrienta. Entonces sientes un apetito voraz por cualquier cosa que te haga sentir nuevamente viva” Esto puede ayudar a explicar y a comprender a aquellas mujeres que en algún momento de su vida se entregan a los excesos, pues “el hambre hace que el juicio se nuble”. Es lógico: después de un periodo de hambre, la mujer teme volver a ser capturada algún día y entonces, decide aprovechar lo que puede. ¿Te suena a algo conocido?

Si, el caso de Estrella es de lo más simple; sencillo, pero también de lo más común y un indicador de que hay algo más de fondo, de que algo hace falta. La psicología jungiana clásica, señala que la pérdida del alma se produce en particular hacia la mitad de la vida; hacia los 35 años o algo más tarde. Sin embargo, para las mujeres de la cultura moderna, esto es un peligro cotidiano: a los 18 ú 80 años; casada o no; con dinero o no.

Algo que suele ocurrir en la vida de las mujeres y que nos produce una sensación que puede variar desde lo agradable a lo desagradable, es que cuando nos encontramos realizando algo que es importante para nosotras, lo hacemos lo mejor que podemos, pero de repente se nos ocurre o aparece algo que nos distrae, algo que aparentemente nos facilita las cosas, como una trampa o una tentacion que nos seduce. Así, salimos o nos casamos con las personas equivocadas, caemos en vicios como el alcohol, las drogas, y aquello que estabamos haciendo, lo dejamos a medias. Y el precio que se paga, es muy caro.

Por fortuna, estas lecciones nos enseñan tanto que cuando menos lo esperamos, ya aprendimos a oler, a percibir los peligros que nos hacer ser presas de algo o de alguien. Es tan cierto eso de que el fracaso es mejor maestro que el éxito y tan maravilloso poder presentir las trampas, las jaulas y los celos antes de caer en ellos.

Se que a Estrella asi le ocurrirá, como nos ocurre a todas en algun momento. Que se dará cuenta de que lo que necesita y a quien necesita, no está afuera. Así es como aprendemos a liberarnos, a ser nosotras mismas, a conocernos.

Toma tu tiempo; presta atención, aprende y sigue adelante. Pero sobre todo, no dejes que tu alma muera de hambre.

Comentarios

  1. llegará el momento en que todos disfrutemos la soledad y no podamos compartir con nadie...es triste, ya "casi" no hay mujeres...yo aparte de quitarle el Casi, le pondría M a mujeres... Cualquiera se cree someramente representante de un genero y hacen la mismas tarugadas...yo no me excluyo, pero por lo menos trato de ponerme un H no una h....triste

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  2. "Hambre del alma"... interesante concepto. "Cási no hay hombres y los que hay no están a la vista" otro interesante concepto. A mi parecer SI hay hombres y SI hay mujeres, lo que no hay es disposición, dirección, comunión. Sigue el egoismo de quiero "a alguien así" y no hay ese "quiero ser alguien para ti". No se. ¿Queremos esforzarnos los hombres para estar con alguien? y qué pasa con las mujeres? Presenta a Estrella no?? jejej (tengo hambre del alma)

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