Un postre muy alegre y sano
¡Vive México con mucho sabor !
¿Cómo les pinta este mes? A mí me ha sido toda una caja de sorpresas, entre el inicio de clases de mi hija y todo lo que implica como mamá. Ya se imaginarán... Lo cierto es que no dejo pasar de largo estas fechas en las que para los mexicanos es un mes de celebración, estemos de acuerdo o no con las historias que nos cuentan sobre nuestro país.
Yo sí entro en modo festivo y aprovecho para probar lo de "temporada"; desde un buen tequila, hasta varios tipos de chiles en nogada. Como este que tengo en mi blog; una receta buenísima en versión vegetariana,
Pero eso no es todo. Durante este mes, los post de este blog van con recetas que tienen un toque mexicano, como la de hoy, muy fácil y nutritiva: alegrías caseras.
Las alegrías son un postre mexicano hecho con semillas de amaranto y miel o azúcar, que se elaboran principalmente en el poblado de Santiago Tulyehualco, en Xochimilco, de la Ciudad de México. Desde el siglo XVI se les conoce con ese nombre y fuero declaradas Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México, en septiembre de 2016. (Wikipedia)
El amaranto, por supuesto, es originario de nuestro país y desde tiempos prehispánicos ha formado parte de las dietas de comunidades. Se llegó a usar como moneda de cambio y con fines ceremoniales (hacían figuras con el amaranto y miel para los dioses), pero con la llegada de los españoles, se prohibió su cultivo y la planta fue cayendo en desuso.
Afortunadamente, las alegrías y otros platillos más, han vuelto a hacer de este gran tesoro culinario un super alimento para chicos y grandes.
Así que sin más preámbulo, vamos con la receta de nuestras alegrías. ¿Qué tienen de diferente? Ok, han leído los ingredientes que contienen las que venden en los supermercados? Claro, los que traen etiqueta, porque los que no, pues ni cómo hacerle.
A veces creemos que es sólo amaranto con miel y resulta que trae más cosas de las que pensamos. Así que por eso hice el experimento con mi hija: busqué la receta más sencilla y con menos azúcar. Ni imaginan cuántas versiones encontré que tenían miel, azúcar y piloncillo. Pero una vez que las haces, te das cuenta que, en efecto, requieren de mucha azúcar para que queden firmes y comprimidas. Sin embargo, yo prefiero esta opción, en la medida de lo posible, porque aunque pueden quedar un poco más frágiles, sabes exactamente cuánta azúcar contienen.
Pero vayamos a la receta :
Ingredientes:
100 gr de amaranto reventado
5 cucharadas de miel (o más si gustan)
pasas, nueces y semillas (lo que gusten)
Un molde con papel encerado y otro igual para presionar.
Cómo hacer:
Sólo hay que mezclar el amaranto con la miel, hasta que se impregne todo
Agregar las pasas, semillas y nueces.
Vaciar al molde y presionar hasta que quede lo más comprimido posible
Hornear en horno precalentado a 180°C por 10-15 minutos o hasta que la superficie tome un color dorado
Sacar del horno y dejar enfriar completamente en el molde
Meter al congelador unos minutos antes de cortar con un cuchillo serrado.
Un tip: Eviten que quede muy delgada para que no se desmorone con facilidad. Si se desmorona, guarden las bolitas en un frasco y úsenlo como granola en el yogur o cereal. Sabe deli. Así me pasó cunado las hice con mi hija para su canal, pero las volvimos a hacer y nos quedaron mejor.
El video lo pueden ver aquí, en su canal "Jugando con Raquel".
Espero les guste tanto como a nosotras y pasen unas felices fiestas patrias. Y pues que ¡Viva México!
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