¡Bienvenido, Otoño!
Llegó el otoño y, con él, toda su energía.
Si en esta semana se han sentido inquietos, ansiosos, dispersos, con insomnio y ganas de apapacho; denle las gracias al cambio de estación, pues aunque estemos volviendo loco al planeta, la energía es energía y ahí vamos con ella. Así que no queda más que fluir y hacer nuestro esfuerzo por aprovecharla para sentirnos mejor y, gracias a mis recientes cursos de Ayurveda, les compartiré cómo le podemos hacer.
El movido Vata
El otoño, según la filosofía Ayurveda (sistema de salud generado en la India, hace más de cinco mil años), es una estación con dosha "Vata" y, Vata, es movimiento. Así, nuestra tarea será tratar de mantener su equilibrio para manifestar vitalidad, creatividad, imaginación, intuición, adaptabilidad, iniciativa y buena comunicación.
Si por el contrario sentimos tensión nerviosa, ansiedad, falta de concentración, depresión, insomnio o transtornos de sueño, estreñimiento; serán señales de desequilibrio que, más que "atacarlas" hay que "tratar".
Igual, atrae igual.
Algo que me ha encantado de Ayurveda, es que trabaja bajo el principio del equilibrio: lo similar aumenta lo similar y, lo contrario, lo disminuye. Así que cuando tenemos el "desequilibrio", lo recomemdable es nutrirlo más de los elementos opuestos: si Vata tiene aire y espacio, démosle fuego (pitta) o agua (kapha).
Un punto importante es evitar acostumbramos a todos los sintomas y molestias que nuestro cuerpo expresa. Darle la oportunidad de escucharlo, de conocerlo. Lo sé, no es nada, pero nada facil y la idea es ayudarles a sentirse mejor en esta época, independientemente de que sepan o no su dosha o desequilibrio, basándonos más en la energía estacional.
Así que las recomendaciones generales serían:
En lugares como Colima, donde hace harto calor, igual y no se antoja lo tibio o caliente, pero sí será de ayuda comer alimentos cocidos y bebidas especiadas. El objetivo es ayudar al fuego digestivo para asimilar los nutrientes y sentirnos mejor.
El otoño es un momento para soltar, dejar ir, transformar, imaginar, pero no para concretar, ni cerrar ciclos o comprometerse. Tomemos la oportunidad de buscar dentro de nosotros lo que ya no necesitamos (como las toxinas mentales) y hagamos espacio para lo que vendrá.
En lo que eso llega y, aprovechando que ya es temporada, les dejo esta deliciosa receta de pay de calabaza paleo (sin gluten, sin lácteos, sin azúcar refinada)
Si en esta semana se han sentido inquietos, ansiosos, dispersos, con insomnio y ganas de apapacho; denle las gracias al cambio de estación, pues aunque estemos volviendo loco al planeta, la energía es energía y ahí vamos con ella. Así que no queda más que fluir y hacer nuestro esfuerzo por aprovecharla para sentirnos mejor y, gracias a mis recientes cursos de Ayurveda, les compartiré cómo le podemos hacer.
El movido Vata
El otoño, según la filosofía Ayurveda (sistema de salud generado en la India, hace más de cinco mil años), es una estación con dosha "Vata" y, Vata, es movimiento. Así, nuestra tarea será tratar de mantener su equilibrio para manifestar vitalidad, creatividad, imaginación, intuición, adaptabilidad, iniciativa y buena comunicación.
Si por el contrario sentimos tensión nerviosa, ansiedad, falta de concentración, depresión, insomnio o transtornos de sueño, estreñimiento; serán señales de desequilibrio que, más que "atacarlas" hay que "tratar".
Igual, atrae igual.
Algo que me ha encantado de Ayurveda, es que trabaja bajo el principio del equilibrio: lo similar aumenta lo similar y, lo contrario, lo disminuye. Así que cuando tenemos el "desequilibrio", lo recomemdable es nutrirlo más de los elementos opuestos: si Vata tiene aire y espacio, démosle fuego (pitta) o agua (kapha).
Un punto importante es evitar acostumbramos a todos los sintomas y molestias que nuestro cuerpo expresa. Darle la oportunidad de escucharlo, de conocerlo. Lo sé, no es nada, pero nada facil y la idea es ayudarles a sentirse mejor en esta época, independientemente de que sepan o no su dosha o desequilibrio, basándonos más en la energía estacional.
Así que las recomendaciones generales serían:
- Procurar comer todo cocido, caldoso, oleoso (grasas buenas), suave o húmedo.
- Evitar alimentos crudos, fríos, secos, asados, duros, deshidratados o crujientes.
- Beber agua, de preferencia tibia, sobre todo, unos minutos antes de comer (mejor poca agua, varias veces al día; que mucha agua, pocas veces)
- Enfocarse en una sola actividad (sin comentarios)
- Meditar, aunque sea un minuto, al despertar, antes de dormir y cuando sintamos estrés o ansiedad.
- Beber leche masala antes de dormir (la receta se las mando de regalo a los suscriptores de mi Blog) y te de jengibre durante el día.
En lugares como Colima, donde hace harto calor, igual y no se antoja lo tibio o caliente, pero sí será de ayuda comer alimentos cocidos y bebidas especiadas. El objetivo es ayudar al fuego digestivo para asimilar los nutrientes y sentirnos mejor.
El otoño es un momento para soltar, dejar ir, transformar, imaginar, pero no para concretar, ni cerrar ciclos o comprometerse. Tomemos la oportunidad de buscar dentro de nosotros lo que ya no necesitamos (como las toxinas mentales) y hagamos espacio para lo que vendrá.
En lo que eso llega y, aprovechando que ya es temporada, les dejo esta deliciosa receta de pay de calabaza paleo (sin gluten, sin lácteos, sin azúcar refinada)
Ingredientes:
Para la costra o base:
2 tazas de harina de almendras
1 pizca de sal
2 cucharadas de aceite de coco
1 huevo
Cómo hacer:
-Mezcla harina y sal
-Agrega aceite y huevo ligeramente batido
-Incorpora todo hasta formar una pasta
-Puedes hacerlo a mano o en un procesador
-Coloca en una base para pay de 9 pulgadas
-Hornea a 170 grados de 8 a 12 minutos, hasta que esté ligeramente dorada.
Relleno:
1 taza y media de calabaza de castilla cocida u horneada (la prefiero horneada al vapor)
3 huevos
Media taza de leche de coco o de almendras
Media taza de miel de maple
1 cucharada de canela en polvo (a mí me gusta muy "acanelado", pero puedes usar la mitad)
1/2 cucharadita de nuez moscada en polvo
1/4 de cucharadita de jengibre molido
1/4 de cucharadita de clavo molido
Una pizca de sal
Cómo hacer:
-Licua o procesa la calabaza y los huevos
-Agrega la leche y especias
-Vacía en la costra prehorneada y fría (o tibia por lo menos)
-Hornea a 175 grados por 40-45 minutos.
La parte más difícil es: dejar enfriar y refrigerar dos horas, antes de servir
¡Cierra tus ojos, siente el viento, cuídate, ama y disfruta!
Ale
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