La bruja sabia y la enana villana.

Les quiero presentar a dos amigas, muy íntimas. Siempre me han acompañado, pero hasta hace poco, las pude identificar claramente. A una la conozco de más tiempo, porque no se está en paz; es inquieta y latosilla; preguntona, duda de todo y cree saberlo todo... la otra, ya sabrán. Nomás estaba ahí esperando, con su sombrero bien puesto, a que me diera cuenta de su presencia.


Yo creo que hasta Harry Potter tuvo qué ver. Les cuento: la semana pasada me preguntaron si podía hacer un pastel vegano y muy parecido al que le dieron a Harry Potter en "la piedra filosofal". Vi la película, pero nunca registré el pastel, así que de entrada, esa enana villana de la que les hablo, me dijo: 

-¡Pero por supuesto que no! Tú no decoras, ¿recuerdas? Por eso haces postres sanos, porque no llevan menjurges ni florecitas de azúcar. 

La escuche, como siempre. Y le respondí a mi amiga del pastel que lo iba a checar y le confirmaba en unos minutos (en lo que ponía en paz a la enana que no  paraba de hablar). Así que con todo y su bla bla bla, me puse a investigar sobre el dichoso pastel y pues, como buena googlera que soy, di con la técnica. No es por nada, pero si algo he aprendido a dominar en el tema de la cocina, es la sustitución de ingredientes comerciales por ingredientes nobles (enana dixit), así que con la enana por un lado, vociferando, le escribí a mi amiga y le dije que se lo hacía. 

No les haré más largo el cuento, pero sí debo decirles que cuando terminé de poner la última letra verde en el pastel, la magia hizo su efecto y escuché aplausos. No, no eran de la enana (esa estaba arrinconada, limándose las uñas, esperando que me jalara los pelos y dijera ¡no puedo!) 

Quien me aplaudía era alguien con sombrero bien puesto y mirada profunda y directa. 

-Hasta que por fin- dijo 
-¿Hasta que por fin, qué? - pregunté 
-Decidiste ignorar a tu amiga enana- respondió 

El resto de la charla es confidencial ¡jaja! Pero no está de más decirles que desde entonces, mi reto diario es cohabitar con ellas sin dramas; pues una, aunque enana, insegura, egocéntrica, impulsiva y todo lo demás que quieran, me ha ayudado a sobrevivir en la vida y en esta gran ciudad. A la otra, nada le apura ya. Es una bruja, por sabia, que sólo quería que me diera cuenta de que estaba ahí, para cuando yo estuviera lista, que está ahí para calmarme, bajarme de la marabunta del mundo físico y conectarme con lo que más cuesta. Está aquí, para mostrarme todo eso que hay más allá de lo que se ve.




Sí, mi hermano dice que estoy loca. Tal vez tenga razón...En lo que son peras o manzanas, les dejo un rico, saludable y fácil postre, para esas tardes que no dan ganas de hacerlos, pero sí de comerlos:

Peras horneadas al vapor con canela y cardamomo 

Sólo tienen que partir las peras a la mitad 
espolvorearles canela y cardamomo 
colocarlas en una vaporera, hasta que suavicen
(o también puedes ponerlas en el horno a 170 grados por 10 minutos o más)
y disfrutarlas tibias. 

Es otoño, hay peras, demos sabor y calor con especias y que las disfruten junto con sus voces amigas.

Hasta la próxima.

Ale



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